El pasado Domingo, día 7 de Septiembre, dos
miembros del Colectivo Nacional Amigos de la Música Cofrade, pertenecientes a
la banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Rosario de Linares y un
componente más de esta banda -no perteneciente al colectivo-, se disponían a
viajar a las “II jornadas de puertas abiertas de la banda de Cornetas y
Tambores Salud de Huelva”, de la cual su director Curro también forma parte de este
mismo Colectivo.
Éstas jornadas
se celebraban en Huelva con motivo de la salida procesional de su patrona “la virgen de la Cinta” y en la cual, la banda
de la Salud, hizo participes a todas las bandas que lo quisieron, de este
importantísimo acto, acompañando a la preciosa imagen de la Virgen de la Cinta.
Es un hecho a admirar que una banda del prestigio de la Salud, abriera las
puertas de su casa, para que las demás bandas pudieran sentir como rezan a su
patrona, hacerles participes de como es la Salud y de cómo la música cofrade
puede llegar a unir corazones más allá de sus fronteras.
Partimos
sobre las 12 de la mañana del domingo, dirección Huelva, un viaje largo, en el que atravesamos
toda Andalucía, pero que sin embargo, se hizo ameno dada la ilusión que
teníamos por representar a nuestra banda, en un acto de tal envergadura.
Sobre
las 4 de la tarde llegábamos al albergue, de esta bella e importante ciudad,
conocida por su semana santa, las fiestas Colombinas o por ser el primer sitio
donde se comenzó a jugar al fútbol en España. Pronto dejamos las cosas y
comimos, puesto que a las seis y media estábamos citados en la plaza de las
monjas, de la misma capital onubense.
Pero
antes de que llegáramos a esta plaza, su director hizo galas de un grandísimo
comportamiento y dio una lección de cómo se debe acoger a unos “forasteros”,
brindándonos la ayuda necesaria en cada momento. Es un hecho que me parecía que
había que remarcar, puesto que nos hizo sentir que la “Salud” también era
nuestra casa. De hecho nos invitó a conocer su local, y ahí fue donde
entendimos, el porque este trato recibido, y el porque de sus jornadas, pues
había un cartel que decía: “SALUD…Algo más que hacer sonar un instrumento”.
Quedaba
poco para las 6 y media, pero nos encontrábamos ya en la mencionada “plaza de
las monjas”. La gente no tardó mucho en percatarse de que el banderín de
Rosario de Linares había llegado, y algunos fueron los curiosos que nos
pidieron fotos con él, y otros sin embargo, nos preguntaban sobre el viaje y la
banda, algo que nos hacía sentir orgullosos.
Pasado
esto y con gran experiencia y veteranía, el cuerpo organizativo de la Salud,
comenzaba a organizar dicho acto, no sin antes hacer una preciosa foto con
todos los banderines con un fondo emblemático, “la fuente de Colón”, para
después dar paso a una foto en solitario de los banderines de las bandas con el
imponente Senatus de la banda organizadora. -La salud es una banda que se
caracteriza entre otras cosas por su forma de estar en la calle o por su
grandísima organización, un ejemplo de estas dos, es que a un componente se le
calló un botón y en menos de un minuto ya había una persona con un hilo y una
aguja cosiéndoselo, creo que es algo de lo que en no muchos sitios pueden
presumir-
Después,
el cuerpo de banderines se dispuso en la cabecera de la formación y los cerca
de 200 músicos formaron filas.
Tambores
con sonido a Sol arrancaban y la escolta y el Senatus de la Salud comenzaban a
dar los primeros pasos, hasta llegar a la iglesia de la Concepción, de la que
saldría “la Cinta” y donde nos convertiríamos en la cabecera del cortejo
procesional. La primera marcha fue “Bulería en San Román”, y tras la que se
fueron sucediendo unas marchas tras otras. He de hacer mención especial a la
tercera marcha interpretada “A Jesús de las Cadenas”, marcha propia de la
banda, simplemente algo espectacular. La Salud y las bandas acompañantes ya
comenzaban a rezar con la música en forma de plegaria, bajo la atenta mirada de
la patrona. Un grandísimo público el que asistió al acto, calles repletas de
gente e incienso.
El
cuerpo de banderines abría paso al cortejo y algo que llamaba la atención al
público participante que allí se encontraba, era cuando veían el nombre de Linares
en el banderín, así que algunos se veían obligados a preguntarnos, sobre el
viaje, la distancia, etc. La acogida en Huelva estaba siendo algo espectacular.
Gran relación también tuvimos con los amigos de la AM Misericordia de Lepe, que
se encontraban justo al lado de nuestro banderín. Nos dieron agua y nos
hicieron una bonita compañía, contándonos las veces que han estado con su banda
por Linares.
Mientras
tanto, en el “pelotón de músicos” “Juan Campos García”, primera piano del
Rosario y componente del Colectivo AMC, interpretaba las distintas marchas de la
Salud, desde otra perspectiva diferente a la nuestra, puesto que además él,
también participó con otra banda en las I jornadas de puertas abiertas de la
Salud, con la Pasión de Torreperogil. Así nos cuenta como vivió él, el acto:
Ginés Linares, José Cueto y un servidor llegamos a Huelva a las 16:00h
de ese mismo domingo a un albergue juvenil de la capital onubense donde nos
instalaríamos. Mi cabeza era como un sótano plagado de emociones en las que se
mezclaban las ganas de volver a interpretar mis sones allí, el cómo será la
convivencia con estos dos individuos que sólo conozco desde el pasado mes de
enero, (fecha en la que empecé a formar parte de Rosario) y como no, la alegría
y satisfacción que tenía mi cuerpo al pensar que una banda tan prestigiosa como
es Rosario de Linares, confiara en mi persona para bajar hasta Huelva a
representarlos.
Francisco Javier
Rodríguez Rivas, alias “Curro” y director de la banda de cornetas y tambores
Virgen de la Salud de Huelva, fue el
primero en personarse en el albergue para recibirnos y darnos la bienvenida
tomando café en un pub de la ciudad. Fue todo un detalle por su parte el que
nos recibiera de esa manera ya que, ese día, estaría hasta el cuello de
preparaciones e inconvenientes de última hora, y sin embargo nos prestó mucho
de su tiempo para atendernos como Dios manda.
Después de quedarnos sin gasolina en el coche de Curro e ir a por 10lts
para poder volver al albergue, fuimos a cambiarnos y derechos hacia la Plaza de
las Monjas, donde la cita la teníamos a las 18:30. No sé cómo, pero llegamos
todos a tiempo.
Comienza a aparecer gente de otras formaciones musicales tales como
Triana, Salud de Córdoba, Nazareno de Huelva o la desaparecida Cautivo &
Santiago. Algunos fueron los curiosos que al ver el banderín de Rosario se
acercaron para dar la enhorabuena y felicitar a sus representantes por la banda
que teníamos y sobre todo por el contrato con la hermandad de la Paz el
Miércoles Santo en Córdoba que acabábamos de adquirir. Nunca he vivido esa
sensación. La sensación de ir tocando y de que alguien que está en la otra
punta de Andalucía me diga: “¿Eres de Rosario de Linares verdad? ¿Me permites
una foto contigo? ¡Enhorabuena por el contrato en Córdoba!”
Muchas fueron las fotos y las preguntas que me hicieron muchos curiosos
tanto del público como músicos de otras bandas que participaban en las
jornadas. Uno de estos curiosos me pidió que le tocara un fragmento de la
marcha “Por la calle del Rosario”, detalle que no pude cumplir ya que la
dirección de la banda de la Salud nos pidió a todos los músicos un poco de
silencio y saber estar ya que íbamos a empezar a formar.
Durante la procesión de la Virgen de la Cinta, Patrona de Huelva y de
la cual íbamos abriendo el guion en su procesión, los 2 componentes que me
tocaron a ambos lados de la Salud se portaron fenomenales conmigo. Todo lo que
me hiciera falta y ellos pudieran ofrecerme, me lo ofrecían. Mas y más curiosos
del público durante la procesión me miraban y señalaban y se les escuchaba
decir: “Ese es de Rosario de Linares”. Esos detalles eran los que hacía que yo
me viniera arriba anímicamente y tocara aún mejor.
Desde la posición de banderines, una cosa que
nos llamó la atención a José Cueto y un servidor, Ginés Linares Hernández fue
el gran repertorio propio de esta banda y sobre todo la interpretación de la
marcha “Al compás de tu andar despojado”.
Ya
había caído la noche y habíamos llegado a la “Plaza de la Merced” donde se
encuentra la imponente catedral de Huelva, y como no podía ser menos, la plaza
abarrotada de gente y un larguísimo cortejo procesional, formado por todas las
hermandades de Huelva, distintas instituciones, la propia hermandad, etc. Pasaban
ante nuestro banderín y el resto de las formaciones invitadas.
Ya se
escuchaban los sones de la banda de música, lo que anunciaba y predecía que “la
Cinta” estaba cerca y que pronto llegaría a la catedral. Ya se vislumbraba el
misterio y sus costaleros trabajando bien en las reviradas, hacían el silencio
de los presentes. La patrona de Huelva se dispuso a enfilar la recta que daba
fin a su recorrido, hacia la puerta de la catedral.
En esta
recta final hacía la puerta de la catedral, el paso de la Virgen pasó a muy
poca distancia de nuestro banderín, y fue en el momento en el que entendí lo
que la Salud quiso hacernos comprender. Los sentimientos se pusieron a flor de
piel, pues la patrona de Huelva caminaba con elegancia, sumergida entre flores,
llenando de alegría y nostalgia a la plaza de la Merced y bendiciendo a la ciudad
de Huelva y a nuestra banda y dando por finalizado el acto.
En palabras de Juan Campos:
Al finalizar la procesión, uno de los miembros de la banda de la Salud
se me acercó y me dio la enhorabuena con estas palabras: “Un auténtico placer
que nos hayáis acompañado hoy. El que una banda como Rosario de Linares, tenga
hoy aquí representación, y venir desde tan lejos, es para nosotros un orgullo.
Y no sólo eso, tu banda puede estar orgullosa porque has defendido todo nuestro
repertorio propio a la perfección. Un detallazo por vuestra parte. Gracias”.
Esas palabras se me han quedado muy marcadas. Para mí, la experiencia
de estas II jornadas no tiene desperdicio alguno y será algo de lo que no me
arrepentiré nunca de haberlo hecho, ya que también, he convivido con mis
compañeros de banda Ginés y José, los cuales he podido conocer más a fondo y poder
decir de ellos que tengo unos grandes compañeros.
Una vez
terminado el acto, y después de cambiarnos, volvimos a estar con el director de
la Salud de Huelva, don “Curro” y muchos
componentes de esta misma formación, como por ejemplo Ángel, en el bar cofrade
“LA RECOGÍA”, situado en el barrio del Polvorín. En esta bar, Curro y Ángel nos
enseñaban las normas de la Salud, mientras comíamos una rica carrillada -que
recomiendo probar a todos, no he comido algo igual nunca, de chuparse los
dedos- y la manera de funcionar de la misma banda, mientras nosotros contábamos
la nuestra, algo muy enriquecedor por cierto. Así terminaban nuestras jornadas
en la ciudad colombina, siendo un auténtico lujazo haber podido representar a
Rosario de Linares en un lugar y acto tan importante. Muchas son las
experiencias y gestos que nos llevamos de Huelva y de la Salud, no pudo haber
un mejor trato sinceramente y espero que la Salud de Huelva continúe teniendo
esa seña de identidad y esa seriedad en la calle, os hace únicos amigos. En
Linares, también os sentiréis como en casa.
Juan Campos: Finalizamos la noche en el bar cofrade “La Recogía”. Entre cerveza,
vino y una carrillera exquisita de la tierra, culminamos la noche entre
compañeros de la Salud, y como no, con la compañía que desde el primer momento
nos brindó Curro y al que desde aquí quiero darle mi más sincera enhorabuena
por su banda, por sus componentes y como no, agradecerle todos los detalles que
ha tenido tanto conmigo como con amigos y familiares míos.
GRACIAS POR SER COMO ERES CURRO. Y GRACIAS A LA SALUD DE HUELVA POR
HABERME VUELTO A ACEPTAR EN SU TIERRA.
Como no, os esperamos en las I jornadas de puertas abiertas que mi
banda celebrará el próximo 28 de septiembre.
Personalmente,
me ha supuesto una experiencia muy enriquecedora, compartir cosas del mundo
cofrade y poder conocer mejor a Curro, Campos y Cueto. Entre todos (también a
las demás bandas y gente que conocí) habéis hecho que este viaje a Huelva sea
inolvidable, me ha hecho engrandecer como persona y como amante de este tipo de
música, pero realmente si me tengo que quedar con algo, lo haría con tres
cosas, el orgullo de saber que mi banda es muy conocida también por estas
tierras, la demostración que hizo la Salud, de cómo la música puede llegar a
unir los corazones (en un mundillo en el que corren unos tiempos de crispación
y separación), -lo dice en su lema- y el ver como la patrona de Huelva pasaba
ante nosotros majestuosamente. Sin más un placer y espero que os haya gustado
esta crónica.
Algunas
fotos más: